EL R28 ES MUY MALO |
Fernando Alonso lo avisó por activa y por pasiva durante la
pretemporada, pero por más que él advertía que era una situación
realista existía el convencimiento de que el bicampeón iba a luchar por
el campeonato, que lo hacía para cubrirse las espaldas y jugar al gato
y al ratón con sus rivales. En Australia, si es una referencia, puesto
que algunos señalan ahora que debemos esperar a Sepang para calibrar
mejor las posibilidades de cada coche, se encendieron todas las luces
de alarma. Mientras Fernando Alonso no lograba clasificarse para la tercera y última tanda de la crono, Nelson Piquet se hundía en la última fila de la parrilla, superado incluso por el Super Aguri de Sato que no había hecho ni tan siquiera pretemporada. A una vuelta quedó claro que el coche no era competitivo, que le cuesta poder exprimir los neumáticos blandos rápidamente y que, a priori, en aerodinámica el R28 no parece ser mejor que el R27, que a la postre resultó un solemne fracaso. En carrera, por otro lado, sólo las extraordinarias dotes de Fernando Alonso como piloto maquillaron un resultado que en condiciones normales hubiese dejado al bicampeón fuera de los puntos. El asturiano rodó muchas vueltas detrás del Red Bull de Coulthard y después del Toro Rosso de Sebastian Vettel y no pudo con ellos. Si que hizo cosas, espectaculares, grandes, majestuosas, como el doble adelantamiento a Kovalainen y Raikkonen y la repasada a Heikki en la última vuelta. De hecho, supo sacar petróleo para llevar al Renault hasta las puertas del podio. Sin embargo, pese a que Flavio Briatore se violentara cuando una compañera de L'Equipe se lo comentó el domingo, el coche no es competitivo y se han encendido las luces de alarma. Renault, ciertamente, está desarrollando una nueva evolución que Fernando probará en el Circuit de Catalunya en los test previstos después de Bahrein y que está previsto instalar en el bólido para el GP de España, la primera prueba de la temporada europea, el 27 de abril. Con este discurso mantiene el optimismo en sus palabras Flavio Briatore, como si la evolución que se preparara fuera la panacea. No obstante, Fernando Alonso desveló que la mejora que está calculada ronda entre tres y cuatro décimas por vuelta, una cifra absolutamente insuficiente para estar delante si se confirma. Además, no sólo se reducirían las diferencias sino que barajando esas cifras probablemente aumentarían porque los otros equipos también trabajan en otras evoluciones y, como se ha visto en la pista, les han tomado la delantera. El problema de Renault, principalmente, no es que McLaren, Ferrari y también BMW están a otro nivel superior, sino que el R28 no es hoy por hoy mejor monoplaza que el Williams, el Red Bull o el Toyota, con lo que puede volverse a quedar con frecuencia fuera de la última tanda de la crono, sinónimo a priori de fracaso en el resultado final. Es cierto que se trabaja a marchas forzadas para darle a Fernando Alonso un coche competitivo, pero las dudas persisten cuando el R28 es uno de los pocos monoplazas que no ha evolucionado en absoluto desde su debut en pista a mediados de enero en Valencia. Es, probablemente, el que menos mejoras ha presentado desde su bautizo cuando era más rápido que BMW y Red Bull. El campeonato, sin embargo, es muy largo y aún es pronto para que cunda el desánimo. Alonso ha puesto sobre la mesa todas sus dudas sobre el R28. Se debe mejorar fundamentalmente la aerodinámica, que es donde los técnicos cuentan aún con mayor margen de maniobra, pero también en la tracción y en la suspensión trasera, lo que debería conllevar poder aprovechar mejor las cualidades de cada compuesto de los neumáticos Bridgestone. |